Foto: elnuevoherlado.com
La polémica se ha destapado en todos los rincones del ambiente futbolero de este país, por la designación de cuatro jugadores naturalizados como parte de la Selección Nacional de Futbol que jugará un partido amistoso contra Suecia y posteriormente enfrentará a su similar de Estados Unidos en el primer encuentro del hexagonal final por tres boletos y medio al Mundial de Sudáfrica 2010.
Todos opinan, Pavel Pardo está en desacuerdo, Carlos Hermosillo dice que hay que matizar las cosas... Rafa Puente se queja de que en ciertas posiciones no se necesitan, Raúl Arias lanza duras críticas, pero.. el hecho es que este país futbolísticamnete hablando no ha hecho nada a nivel mundial con "mexicanos" nacidos y amamantados en este país, salvo en sub 17, con un hijo de brasileño.
Además la situación no es para levantar tanta polémica y aquí está el por qué.
Francia fue campeón del mundo en 1998 y tenía varios jugadores que no nacieron en el país galo, incluyendo a Thierry Henry (africano), David Trezeguet (argentino) y Zidenine Zidane (argelino), formaron parte esencial de ese conjunto.
En Holanda desde las épocas de Rudd Gullit hay jugadores que no nacieron ahí, en Italia juega Mauro Camoranesi (argentino), en España hay un brasileño que ayudó a los ibéricos a ser campeones de Europa. Total, son otras épocas, hay un entrenador sueco, no esperen que juegue y piense igual que los mexicanos.
Ahora, ni Vouso, Leandro, Lucas Ayala y Sinha tiene la culpa, porque de que legalmente son mexicanos nadie se los puede negar y por ahí faltan todavía el Gulle Franco y hasta Nery Castillo.
ASí que déjense de doble moral tonta y pónganse a jugar, porque al rato habrá una división total en el Tricolor (si no es que ya existe) y de todos modos no se conseguirá ese ansiado quinto juego en el Mundial.
miércoles, 21 de enero de 2009
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